Aspectos
Técnicos: Residuos
Definiciones
El
concepto de “residuo” es,
en ocasiones, discutido, ya que lo que es un residuo para algunos no lo es para
otros. Así sucede con el concepto de “desecho”,
que habitualmente es tomado como sinónimo.
La Real Academia
Española los define de la siguiente manera:
Residuo:
1.
m. Parte o porción que queda de un todo.
2. m.
Aquello que resulta de la descomposición o destrucción de algo.
3. m.
Material que queda como inservible después de haber realizado un trabajo u
operación.
4. m.
Mat. Resto de la sustracción y de la división.
Desecho:
1. m.
Aquello que queda después de haber escogido lo mejor y más útil de algo.
2. m.
Cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la persona para
quien se hizo.
3. m.
Residuo, basura.
4. m.
Desprecio, vilipendio.
5. m. Lo
más vil y despreciable.
6. m.
Am. atajo (senda).
En
líneas generales, a pesar de estas diferencias, desecho y residuo se utilizan
comúnmente como sinónimos y así lo recoge la Real Academia Española.
Sin
embargo, técnicamente, la diferencia entre residuo y desecho estaría dada por
la utilidad que pudiera dársele al material.
Si el
material fuera considerado residuo, obtenido como producto de cualquier
proceso, se podría utilizar como materia prima para otros procesos y tendría un
cierto valor económico.
Si fuera
definido como desecho, también resultante de algún proceso, la diferencia
estaría en que este material no tendría una utilidad ulterior, ya no podría
sacarse ningún provecho y su único destino posible sería la disposición final.
Entonces,
tanto residuo como desecho, podría definirse como sustancia, producto, material
o elemento, resultante de un proceso natural o humano, que se constituye en un
sobrante. Éste no forma parte del producto elaborado o deseado, y por lo tanto,
requiere de ser aprovechado o eliminado.
La
diferencia es subjetiva y depende del uso que se le dará a este elemento
sobrante, en el caso que aún posea propiedades que lo hagan aprovechable.
El
concepto de utilidad o provecho es muy importante en la valoración de un bien o
producto como residuo o desecho. Entonces podemos tomar como válida la
siguiente definición:
Un
residuo es aquel material, en un estado de agregación líquido, sólido o
semisólido (los gases se consideran efluentes gaseosos, y en general, tienen
otro tipo de tratamiento), para el cual su dueño no identifica utilidad
inmediata alguna.
Dado que
no tiene utilidad, este dueño o poseedor requiere proceder a su eliminación
para evitar los aspectos negativos asociados con su tenencia, por ejemplo,
costos de depósito, riesgos que implique su presencia, espacio, etc.
Cuando
un bien es útil adquiere un valor económico. Alguien está dispuesto a pagar por
él porque le es de provecho. En cambio, este bien se deprecia hasta obtener un
valor económico negativo cuando nadie puede obtener un beneficio de su
posesión.
Entonces
este valor económico negativo significa tener que pagar por el servicio de
deshacerse de él. Por ello hay que abonar un cierto precio para disponer de la
basura.
La OCDE,
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, indica que
los residuos son aquellas materias generadas en las actividades de producción y
consumo que no han alcanzado un valor económico en el contexto en que son
producidas.
Ese contexto
al que refiere la OCDE, en el que el residuo es producido depende de diversas
variables no sólo económicas, sino culturales, políticas y sociales.
Los
cambios que se producen en el contexto de generación de un residuo pueden tonar
un valor económico negativo en positivo y viceversa.
Tipos
de residuos
Los
residuos pueden clasificarse, según la normativa de la jurisdicción, en
distintos grupos, por ejemplo, en la jurisdicción nacional, tendremos:
domiciliarios, peligrosos y radiactivos.
Lo importante
es tener presente que habrá distintos tipos de residuos y que dichos grupos
serán establecidos por la norma vigente en cada jurisdicción, más allá de las
características físicas, químicas o biológicas que pudieran poseer.
Ello es
así debido a que las clasificaciones que se realizan se basan en distintos
criterios, tales como procedencia o características peligrosas. Por lo tanto
resulta que algunos residuos serán tanto domiciliarios como peligrosos y esto
es resuelto a través de la norma por exclusiones particulares en las
definiciones del residuo del cual se trate.
Residuos
Sólidos Urbanos o Residuos Domiciliarios
Los Residuos Sólidos Urbanos
(RSU), también
llamados residuos domiciliarios forman un conjunto de alta heterogeneidad de
residuos originados en multiplicidad de actividades, en especial, la actividad
desarrollada en los hogares o domicilios.
En
general, la gran mayoría de los residuos de este conjunto no posee
características de peligrosidad. Sus
componentes más comunes son restos orgánicos de alimentos, envases y embalajes,
papeles de diarios y revistas, diversos elementos plásticos, variados tipos de
papeles descartables como papel higiénico, servilletas y paños de papel,
pañales desechables y otros artículos.
Dentro
de los residuos domiciliarios pueden
encontrarse algunos residuos con características de peligrosidad, como punzo cortantes (hojas de afeitar,
jeringas, vidrios rotos, entre otros), tóxicos
(envases de insecticidas, medicamentos vencidos, pilas), inflamables (envases vacíos de aerosoles), etc.
También
se clasifican como RSU de acuerdo al
lugar en donde son generados, es decir, por
su origen:
1. Generación
Residencial o domiciliaria: son
los residuos originados en los domicilios particulares y residencias.
Entre
ellos podemos encontrar: restos de comida, Papeles, cartones, vidrios, latas,
etc.
En
algunos casos, también se desechan muebles, electrodomésticos y otros objetos
voluminosos. En áreas residenciales también se generan residuos de poda.
2. Generación
Comercial: son los residuos
generados en establecimientos comerciales.
Sus
características dependerán de las actividades comerciales específicas.
Por
ejemplo: residuos de supermercados (alto volumen de embalajes y cajas de
material plástico y cartón), Casas de comidas (gran cantidad de residuos
orgánicos), oficinas (papeles), etc.
3. Generación
en lugares públicos: son
aquellos provenientes de calles, avenidas, plazas, playas, ferias itinerantes,
etc.
Forman
parte de este conjunto papeles, envases, tierra, excrementos de animales, hojas
de árboles, residuos vegetales, envoltorios, poda, alcantarillado, etc.
4. Generación
en Industrias: son residuos
provenientes de la actividad industrial. A saber: residuos de oficinas, patios
y jardines, embalajes usados, y otros característicos de las operaciones
específicas de cada industria, cenizas, lodos, aceites, materias primas y
productos no aptos para el uso, plásticos, papel, madera, fibras, goma, metal,
escorias, vidrios y cerámicas, etc. Dentro de este grupo podemos encontrar
también los residuos de la actividad de la construcción: residuos de
demoliciones, escombros y restos de obras, tierra de excavaciones, etc.
5. Generación
en Organismos e instituciones: son
residuos producidos por actividades comerciales, como ser organismos
gubernamentales, escuelas, universidades, etc.
Tienen
cualidades similares a los generados en los domicilios. Podemos incluir los
residuos comunes provenientes de actividades hospitalarias: papeles, restos de
la preparación de alimentos, residuos de limpiezas generales (polvos, cenizas,
etc.) y otros materiales que no entran en contacto directo los pacientes.
6. Generación
en Actividades Agrícola-ganaderas: son
aquellos generados como resultados de las actividades ganaderas y agrícolas,
como ser crianza de distintos tipos de animales, cultivos, cosechas y
actividades relacionadas.
Como
ejemplos podemos citar: residuos de cosechas, embalajes de agroquímicos y otros
productos, excrementos, animales muertos, etc.
7. Residuos
sólidos de otras fuentes: poseen
características específicas y demandan cuidados y métodos especiales en su
acondicionamiento, recolección, transporte y disposición final.
Generación
de residuos sólidos por habitante:
La
cantidad de RSU generada por habitante y día es de casi un 1 kilogramo en las
áreas metropolitanas, ciudades grandes y medianas, en ciudades intermedias bajo
a un 70 % y en ciudades pequeñas y pueblos llega a un 50 %.
En las
zonas rurales, en general la cantidad de residuos es menor porque se evita la
generación de residuos de consumo fomentado en los grandes centros urbanos,
cines, centros recreativos, comercios, con alta incidencia de la cultura de lo
desechable: “usar/tirar”.
Las
cantidades de residuos por habitante/día también se ven modificadas por las
épocas del año, por ejemplo, durante las fiestas y ferias, en lugares
turísticos aumenta en las vacaciones, etc.
Residuos
Peligrosos
En
primer lugar, corresponde definir el tipo de residuos que pueden encuadrarse
dentro de este marco. Para ser considerado “residuo peligroso”, el material
debe primero satisfacer la definición legal de la normativa jurisdiccional.
Ello a los efectos de establecer las obligaciones de una adecuada gestión
ambiental para prevenir daños al ambiente y a las personas.
Más allá
de la normativa específica en la materia, se consideran residuos peligrosos desde el punto de vista técnico a aquellos que
posean características de peligrosidad, tales como: explosividad,
inflamabilidad, toxicidad, carcinogenicidad, reactividad, corrosividad,
infecciosidad, lixivialidad.
Una vez
determinada la peligrosidad de un residuo y su marco normativo, debe
considerarse la gestión de éste a los efectos de evitar circunstancias que
pudieran generar un daño a las personas o al ambiente.
Se entiende
como gestión ambientalmente adecuada a aquella que contempla los procesos de
generación, manipulación, acondicionamiento, almacenamiento, transporte, operación,
tratamiento y/o disposición final, sin causar impactos negativos ni al medio ambiente
ni a los seres vivos.
Los impactos negativos a evaluar deben incluir:
• Los daños al medio: agua,
suelo, aire;
• Daños
a las personas: tanto a la
comunidad como a los trabajadores y por supuesto a la fauna y flora
circundante.
•
Asimismo deben tomarse en cuenta si los efectos serán agudos o crónicos, si los
residuos contienen sustancias con efectos acumulativos o de biomagnificación,
entre otras características.
Aclaración Importante. El que un residuo sea peligroso
no significa necesariamente que provoque daños al ambiente, a los ecosistemas o
a la salud. Para que esto ocurra es necesario que se encuentre en una forma
“disponible” que permita que se difunda en el ambiente alterando la calidad del
aire, suelos y agua, así como que entre en contacto con los organismos
acuáticos o terrestres y/o con los seres humanos.
La
generación: ¿Cuándo un material se convierte en residuo?
La
generación implica cualquier circunstancia que transforme sustancias peligrosas
en residuos peligrosos, ya sea por el resultado de un proceso industrial, o la
inutilidad de la sustancia para su propietario, o por que está obligado a
deshacerse de ella. Los generadores de residuos peligrosos son aquellas
personas físicas o jurídicas que dentro de sus actividades generan este tipo de
residuos.
La etapa
de la generación implica
generalmente las etapas de manipulación, acondicionamiento, almacenamiento,
hasta que los residuos salen del lugar en donde fueron generados, a través de
un transporte habilitado, para su posterior operación, tratamiento y/o
disposición final en otro establecimiento.
En casos
particulares un generador puede operar sus propios residuos y hasta tratarlos en
su propia planta.
Desde el
punto de vista técnico, y más allá de las disposiciones vigentes en cada jurisdicción,
son obligaciones de los generadores de residuos peligrosos:
1. Separar adecuadamente y no mezclar los residuos peligrosos, evitando particularmente aquellas
mezclas que supongan un aumento de su peligrosidad o que dificulten su gestión.
2. Envasar y etiquetar los recipientes que contengan residuos peligrosos en
la forma que reglamentariamente se determine.
3. Llevar un registro de los residuos peligrosos producidos y destino de los
mismos.
4. Suministrar
a las empresas autorizadas para llevar a cabo la gestión de residuos la información
necesaria para su adecuado tratamiento y eliminación.
Los
generadores de residuos están obligados, siempre que no procedan a gestionarlos
por sí mismos, a entregarlos a un operador habilitado de residuos para su valorización
o eliminación. En todos los casos, el poseedor de los residuos también está
obligado, mientras se encuentren en su poder, a mantenerlos en condiciones
adecuadas de higiene y seguridad.
La
mayoría de la normativa jurisdiccional reconoce la prohibición del abandono,
vertido o eliminación incontrolada de residuos en todo el territorio nacional,
así como toda mezcla o dilución de residuos que dificulte su gestión.
Para
realizar una correcta gestión de los residuos es importante comenzar el
análisis de la gestión con la posibilidad de reducir la cantidad de residuos
generados. Es decir, la minimización de los residuos. Esto empieza con la adquisición de
los insumos, para lo cual se debe llevar un riguroso control de entrada y
salida, ya que a la larga se convertirán en residuo.
Para
reducir la cantidad del residuo peligroso que debe manejarse (y por lo tanto la
cantidad de residuo sujeto a reglamentación), muchos generadores reducen,
reusan, o reciclan como
parte de sus prácticas diarias, concepto que se conoce como “las 3 R”.
La
manera ambientalmente más sensata y económicamente más eficiente de manejar cualquier
residuo es, en primer lugar, no generarlo (reducción en la fuente).
En la
observación de la gestión se debe hacer hincapié en “orden y limpieza.” Los
procedimientos de orden y limpieza evitan la generación de muchos residuos y
los accidentes. En este sentido, a través de estos procedimientos se evita
mezclar residuos peligrosos y no peligrosos, disminuyendo las cantidades a
tratar sujetas a reglamentación.
Tipos
de residuos de acuerdo a las industrias
Generador del residuo
|
Tipos de residuos
|
Fabricante de productos químicos
|
Ácidos y bases fuertes
Residuos reactivos
Residuos inflamables
Productos químicos comerciales
|
Taller mecánico de vehículos
|
Residuos de pintura
Residuos inflamables
Solventes usados
Ácidos y bases
|
Industria impresora
|
Residuos fotográficos con metales pesados
Soluciones de metales pesados
Residuos de tintas
Solventes usados
|
Industria papelera
|
Residuos inflamables
Residuos corrosivos
Residuos de tintas, incluyendo solventes y metales
|
Industria de la construcción
|
Residuos inflamables
Residuos de pinturas
Solventes usados
Ácidos y bases fuertes
|
Agentes de limpieza y manufactura de cosméticos
|
Polvos de y agua negras con metales pesados
Residuos inflamables
Solventes
Ácidos y bases fuertes
|
Manufactura y barnizado de muebles y madera
|
Residuos inflamables
Solventes usados
Residuos de pintura
|
Manufactura de metales
|
Residuos de pintura que contienen metales pesados
Ácidos y bases fuertes
Residuos de cianuro
Aguas negras que contienen metales pesados
|
Almacenamiento
El
almacenamiento de residuos peligrosos en la planta puede significar una amenaza
para la salud humana y el ambiente, si no se realiza acorde a las normas de
seguridad para sustancias peligrosas. El generador es responsable del
almacenamiento seguro, tratamiento seguro, prevención de accidentes y acción de
emergencia de acuerdo con la normativa vigente.
Este
almacenamiento debe realizarse en un sector específicamente destinado a tal
fin, de acceso restringido, con todas las medidas de seguridad, de acuerdo a la
peligrosidad de las sustancias que se depositan. Los residuos deben ser
segregados por incompatibilidades químicas, rotulados con sus marcas de riesgo
químico, con las palabras “RESIDUOS PELIGROSOS/ESPECIALES” y la fecha en que el
residuo fue generado. El etiquetado debe ser realizado en forma clara, legible
e indeleble, en lengua oficial.
En la
etiqueta deberá figurar:
•
Nombre, dirección y teléfono del titular de los residuos.
• Fechas
de envasado.
• La
naturaleza de los riesgos que presentan los residuos indicados por los
pictogramas correspondientes.
•
Categorías Y y/o H.
La
correcta rotulación permite a los transportistas y a funcionarios públicos,
incluyendo aquellos que responden a emergencias, a identificar rápidamente el
residuo y sus riesgos.
En las
instalaciones se debe cumplir con ciertas pautas para el almacenamiento, tales
como:
• Usar
recipientes de material compatible con el residuo peligroso a almacenar o que
tengan el interior recubierto con ese material, para evitar que el residuo reaccione
o corroa el recipiente.
•
Mantener cerrados todos los recipientes que contienen residuos peligrosos
durante el almacenamiento, excepto cuando se le agregue o se le quite residuo.
• La
apertura, manipulación y forma de almacenamiento (ej. Apilado) debe realizarse
de acuerdo a los materiales, formas y sustancias involucradas para evitar
roturas, derrames y reacciones no deseadas.
•
Inspeccionar periódicamente las áreas en que se almacenan los recipientes, a la
búsqueda de filtraciones o deterioro causado por corrosión u otros factores.
•
Mantener los recipientes en buenas condiciones. Si un recipiente tiene un
escape, ponga el material peligroso en otro recipiente.
• No
mezcle residuos o materiales incompatibles.
Se puede
evitar la producción de más residuos peligrosos evitando derrames o escapes. Cuando
ocurre un derrame o escape, los materiales que se utilizan para limpiarlos se
convierten también en residuos peligrosos. Mezclar residuos también puede hacer
muy difícil, sino imposible, el reciclaje. Un ejemplo típico de mezcla de
residuos es colocar agentes limpiadores no peligrosos en un recipiente de
solventes peligrosos usados.
• Rotulados según distintas normas
Rotulado: Norma IRAM 3797
Reacciones
peligrosa entre residuos
Con el
fin de evitar posibles reacciones químicas peligrosas, deberá prestarse una
especial atención a las incompatibilidades entre sustancias, evitando su mezcla
y depositándolas en envases separados, si se diera el caso.
Entre
otras estas incompatibilidades son:
• Ácidos fuertes con bases fuertes.
• Ácidos fuertes con ácidos débiles que desprendan gases tóxicos.
• Oxidantes con reductores.
• Agua con amidas, boranos, anhídridos, carburos, triclorosilanos, haluros,
haluros de ácido, hidruros, isocianatos, metales alcalinos, peróxido de fósforo
y reactivos de Grignard.
• Compuestos que reaccionan fuertemente con el agua: ácidos fuertes anhidros,
Alquilmetales y metaloides, Amiduros, Anhídridos, Carburos, Flúor, Halogenuros
de ácido, Halogenuros de acilo, Halogenuros inorgánicos anhídridos (excepto
alcalinos), Hidróxidos alcalinos, Hidruros, Imiduros, Metales alcalinos, Óxidos
alcalinos, Peróxidos inorgánicos, Fosfuros, Siliciuros, Calcio, Magnesio.
Reacciones
peligrosa de los ácidos
Sustancias
incompatibles de elevada afinidad
Sustancias
fácilmente peroxidables
Dentro
del grupo de sustancias que pueden sufrir reacciones secundarias, es un ejemplo
la formación de peróxidos, que, en ciertos casos, pueden explotar
violentamente. algunas de estas sustancias son: Éteres, Compuestos
isopropílicos, Compuestos alílicos, Haloalquenos, Compuestos vinílicos,
Compuestos diénicos, Compuestos vinilacetilénicos, Cumeno, ureas, lactamas,
Butanol, metilisobutilcetona.
La
información sobre incompatibilidades puede encontrarse en las hojas de
seguridad de las sustancias que debe poseer el generador en su planta.
El
transporte
Los
contenedores en donde se transportará el residuo peligroso deben presentar
condiciones acordes con la carga a trasladar y estar rotulados con los
pictogramas de riesgo y los datos del generador. El dador de la carga
(generador), debe verificar que el vehículo posea los pictogramas de riesgo de
acuerdo a la carga que se transporta.
Los
transportistas trasladan residuos peligrosos previamente envasados y rotulados
por los generadores, desde las plantas generadoras hacia los operadores para
reciclaje, tratamiento, o disposición final. Los transportistas deben cumplir
con la normativa para el transporte de sustancias peligrosas, colocando los
símbolos apropiados en el vehículo de transporte para identificar el tipo de
residuo que se transporta. La Secretaría de Transporte es quien reglamenta el
transporte de sustancias peligrosas, incluyendo los residuos peligrosos dentro
de este grupo.
La
identificación del vehículo y de los residuos permite a los bomberos, policías,
y a otros funcionarios identificar los posibles riesgos en caso de emergencia
inmediatamente. La normativa requiere, además, que los transportistas cumplan
con los procedimientos para enfrentar contingencias con sustancias peligrosas.
El
Manifiesto
Dado que
el generador es responsable de la gestión ambientalmente adecuada y del destino
final del residuo peligroso, si
el residuo sale de la planta debe existir un documento que acompañe el
recorrido y deje constancia de los sujetos intervinientes, de manera de poder
establecer documentalmente todos los pasos del proceso, a esto se le llama: la trazabilidad
del residuo.
El Sistema
de Manifiesto de Residuos Peligrosos
es un conjunto de formas, informes, y procedimientos diseñados para
rastrear continuamente los residuos peligrosos desde que salen del generador
hasta que llegan al operador, donde se almacenará, tratará, o dispondrá.
Este
sistema permite que el generador de residuos pueda verificar que los mismos han
sido entregados apropiadamente.
El
componente clave de este sistema es un instrumento legal, el Manifiesto, preparado
por los generadores que transportan residuos peligrosos fuera del
establecimiento para el proceso de tratamiento, el reciclaje, el almacenaje o
la disposición.
Las
distintas normativas jurisdiccionales prevén su incorporación, estableciendo en
algunas de ellas el formato del formulario a utilizar. Cuando está completo,
este instrumento contiene información sobre el tipo y cantidad de residuo que
está siendo transportado, las instrucciones para el manejo del residuo, y las
firmas de todos los involucrados en los procesos de tratamiento, reciclaje, o
disposición fuera del establecimiento, entre otros datos.
Cada parte tiene que retener una copia del
manifiesto
Este
proceso asegura la responsabilidad en el proceso de transporte y disposición.
Una vez que el residuo llega a su destino, el último eslabón devuelve una copia
firmada del manifiesto al generador y a la autoridad de aplicación confirmando
que el residuo ha sido recibido.
La
operación, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos
El tratamiento
de residuos consiste en un
proceso de transformación, por cualquier método, técnica o proceso físico,
químico, térmico o biológico, diseñado para:
•
cambiar la composición de cualquier residuo peligroso.
•
modificar sus propiedades físicas, químicas, biológicas de modo de:
1.
transformarlo en no peligroso, o menos peligroso o hacerlo seguro para el
transporte, almacenamiento o disposición final.
2.
recuperar energía, o materiales o bien, hacerlo adecuado para almacenamiento,
y/o reducir su volumen.
Es
importante tener en cuenta que la dilución no está considerada como un
tratamiento. De hecho, no está permitida en líneas generales.
Cada
proceso de tratamiento tendrá como resultado el residuo tratado, y posibles
residuos secundarios como emisiones gaseosas, efluentes líquidos y residuos
sólidos que requerirán una gestión posterior.
Los sujetos
regulados en materia de
tratamiento y disposición final de residuos peligrosos, de acuerdo a la
normativa nacional (Ley Nº 24.051 y normativa complementaria) se clasifican en sujetos
generales y sujetos particulares.
En el
primer grupo se encuentra el Operador,
quién... “Es la persona responsable por la operación
completa de una instalación o planta para el tratamiento y/o disposición final de
residuos peligrosos” (Glosario
Anexo I a) Decreto reglamentario 831/93). “En
particular todas aquellas instalaciones en las que se realicen las operaciones
indicadas en el Anexo III, Operaciones de Eliminación” (artículo 33, Ley Nº 24.051).
En el
artículo 33 del Capítulo VI “De las Plantas de tratamiento y disposición final”
de la Ley Nº 24.051 clasifica a los Operadores
en dos categorías de
acuerdo al tipo de actividad:
a. Plantas
de tratamiento: “...son aquellas en las que se modifican las
características físicas, la composición química o la actividad biológica de
cualquier residuo peligroso, de modo tal que se eliminen sus propiedades
nocivas, o se recupere energía y/o recursos materiales, o se obtenga un residuo
menos peligroso, o se lo haga susceptible de recuperación, o más seguro para su
transporte o disposición final“(artículo
33, Ley Nº 24.051).
b. Plantas
de disposición final: “...son los lugares especialmente acondicionados
para el depósito permanente de residuos peligrosos en condiciones exigibles de
seguridad ambiental” (artículo
33, Ley Nº 24.051). “Son aquellas en las que se realizan las siguientes
operaciones: depósito dentro o sobre la tierra, rellenos especialmente
diseñados y depósito permanente.
Los sujetos
particulares se clasifican
en:
Generador/Operador: Se trata de aquellos casos en que
el manejo de los residuos peligrosos ocurre en el establecimiento del
generador. El artículo 33 del Decreto Reglamentario Nº 831/93, donde los
menciona como “Generadores que realizan tratamientos” dice: “... se da en aquellos casos en que el generador
realiza el tratamiento y/o disposición final de sus residuos peligrosos”.
Operador/Generador: Es toda persona física o jurídica
que al llevar a cabo actividades de operación de residuos peligrosos genera
residuos peligrosos.
Operador
que realiza actividades de almacenamiento: toda persona física o jurídica
que lleva a cabo operaciones de:
a.
almacenamiento previo a cualquier operación.
b.
acumulación de materiales destinados a cualquiera de las operaciones de
recuperación de recurso, reciclado, regeneración, reutilización directa y otros
usos indicados en la Sección B, ítem R13.21
Mediante
la Resolución Nº 123/95 de la ex Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano
(SRNyAH) se agrega la siguiente definición, “es también operador el que cumple con las operaciones de almacenamiento
previo a cualquier operación indicada en la Sección A de eliminaciones (D - 15)
y/o recuperación en la Sección B (R - 13) ambas del Anexo III de la ley N°
24.051”.
Operador
con Equipo Transportable: “...se
consideran Operadores con equipos transportables a aquellos cuya tecnología y
equipamiento les permitan instalarse en el predio del Generador, por un tiempo
determinado, a los fines del tratamiento `in situ` de los residuos peligrosos” (Resolución Nº 185/99 ex
Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable (SRNyDS)).
Operador
- Exportador de Residuos Peligrosos: “...toda
persona física o jurídica que, sin perjuicio de la realización de las
actividades enumeradas en el artículo 1 de la Ley N° 24.051, gestione, coordine
u organice operaciones de exportación de desechos peligrosos”. Deberá ser inscripto en calidad
de Operador en el Registro Nacional de Generadores y Operadores de Residuos
Peligrosos en los términos de la Ley Nº 24.051, con las responsabilidades y
alcances que establece la misma y sus normas complementarias.
Métodos
de tratamiento y disposición final
En
primer lugar, los métodos de tratamiento y disposición final, deberían
responder al objetivo de reducir el impacto negativo que pudieran producir
al ambiente los residuos peligrosos.
Es por ello, que el paso inicial al diseñar y evaluar estas metodologías
es analizar el impacto ambiental que éstas producirían, tanto al ambiente en
general, es decir, flora, fauna, recursos agua, aire y suelo, como al ser
humano, tanto a corto plazo como a largo plazo. Especialmente en el caso de la
disposición final, deberá tenerse en cuenta este último punto.
Para
elegir un método de tratamiento y/o disposición final debería respetarse la
siguiente jerarquía en la gestión de residuos:
Aún cuando
se utilice el método más avanzado en tecnología, es prácticamente inevitable
generar residuos secundarios. Una fracción del residuo original tratado,
deberá disponerse finalmente en el ambiente, ya sea en forma de emisión
gaseosa, cuya disposición final es la atmósfera, efluente líquido en donde será
el agua, o como residuo sólido en donde será el suelo.
La disposición final en el suelo debe
contemplar el confinamiento de los materiales para evitar cualquier lixiviación
o liberación de contaminantes directamente a la tierra, e indirectamente al
agua o aire. La técnica utilizada en la actualidad es el relleno de seguridad, que
implica obras civiles de diseño especial, con la utilización de múltiples
barreras redundantes entre el residuo y el suelo con el objetivo citado. En
general, y dado que se inutilizarán grandes porciones de tierra para ello, se
las diseña para el confinamiento de diversos tipos de residuos peligrosos, lo
cual implica diferentes tipos de pretratamientos que posibiliten la inertización
y no lixiviación de sustancias provenientes del residuo, antes de ser
enterrados.
Los tratamientos a los que serán sometidos
los residuos peligrosos pueden ser de distintos tipos: Físicos, Químicos,
Biológicos, Térmicos.
Los tratamientos físicos no modifican la composición del residuo, involucran por ejemplo, separación
de fases, reducciones de volumen, decantación, entre otros. Los tratamientos químicos involucran la
modificación de las propiedades químicas, tales como formación de sales a
partir de ácidos y bases, oxidaciones, reducciones, etc.
La combinación de estos tratamientos permite la recuperación de
materiales para su utilización
posterior como insumo, la separación de sustancias, reducir la peligrosidad del
residuo al extraerle un componente peligroso, o disminuir su disponibilidad
para ingresar al ambiente, entre otros fines.
Si se trata de residuos contaminados con actividad biológica, el
método de autoclavado y la irradiación con microondas, permiten la bajar la
viabilidad de los microorganismos perdiendo sus características de
infecciosidad.
La elección del método de tratamiento que se utilizará para los residuos
queda a cargo del generador, aún cuando lo deseable sería una elección en de un
análisis técnico específico, la realidad demuestra que el factor económico es
el preponderante.
Anexo
Categorías de residuos peligrosos sometidas a control Correspondientes a la Ley Nº 24.051 y normativa complementaria
Notas Periodísticas:
Residuos urbanos: los que más basura generan son los vecinos de San Isidro
Alimentos: se desperdician 1,5 millones de toneladas al año
Anexo
Categorías de residuos peligrosos sometidas a control Correspondientes a la Ley Nº 24.051 y normativa complementaria
Notas Periodísticas:
Residuos urbanos: los que más basura generan son los vecinos de San Isidro
Alimentos: se desperdician 1,5 millones de toneladas al año
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